En este
post explico cómo hice mi primera cartera de pabilo.
Parte delantera en elástico doble |
Monté
30 puntos y comencé a tejer la parte de adelante. Primero unas cuantas filas en
punto arroz, ya que aquí pensaba pegar el cierre. Luego, continué tejiendo en
punto elástico hasta obtener el largo adecuado de la cartera.
Esta
parte la hice casi toda blanca ya que tenía solo 2 ovillos de color y pensaba
dejarlos para la tapa. Eso si, para darle un toque de color, en el centro hice
cambio de color para ponerle líneas morada y gris.
Al
terminar el punto elástico en blanco, cambié a color gris e hice unas cuantas
vueltas en punto arroz; esa sería la “profundidad” de la cartera, y luego
cambié de nuevo a blanco para tejer toda la parte de atrás.
Parte trasera en cuadrícula alternando puntos del derecho y d el revés |
Aquí no hice
cambios de color, solo cierta textura intercalando puntos de derecho y de revés
para generar una cuadrícula de la siguiente manera:
Vueltas
de la 1 hasta la 10: 5 derechos, 5
revés, 5 derechos, 5 revés, 5 derechos, 5 revés.
Vueltas
de la 11 a la 20: 5 revés, 5 derechos, 5 revés, 5 derechos, 5 revés, 5
derechos.
Vueltas
de la 20 hasta la 30: 5 derechos, 5
revés, 5 derechos, 5 revés, 5 derechos, 5 revés.
Vueltas
de la 30 a la 40: 5 revés, 5 derechos, 5 revés, 5 derechos, 5 revés, 5
derechos.
Y así
hasta obtener el largo deseado. Esta alternancia genera una especie de
cuadrícula que le da cierta textura al tejido.
Textura de cuadrícula |
Luego
comencé a tejer la tapa en punto liso, haciendo cambios de color para crear
franjas grises y moradas. Confieso que no tenía un diseño específico, a medida
que iba tejiendo creaba las franjas de colores.
Detalle de la tapa |
Finalmente
terminé en punto arroz para que el tejido no se enrolle.
Ya
tenía armado el cuerpo de la cartera, entonces tejí un rectángulo para el
bolsillo interno y lo cosí con pabilo blanco usando una aguja punta roma (o
aguja lanera) en la parte interna de la cartera.
Luego,
con pabilo gris, tejí todo el tirante en
punto arroz: 5 puntos por fila. Confieso que esta parte se me hizo
interminable, ya que no solo tenía que tejer el largo del tirante en si, a esto
había que agregarle el largo de cada lateral de la cartera.
Cuando
finalmente estuvo lista, armé la cartera cosiendo el tirante y los laterales
con pabilo gris y aguja lanera. Al final le coloqué un cierre, ya tenía mi
primera cartera.
Cartera completa |
Sin tapa |
Noté
ciertas cosas que no me gustaron mucho:
1. El
largo del tirante no era suficiente: yo quería colgarme la cartera estilo
bandolero pero solo daba para colgarla del hombro. La usé un tiempo asi, y poco
a poco el tirante se fue estirando solo con el propio peso de la cartera hasta
que me la pude colgar cruzada.
2.
Aunque la tapa era colorida se veía un poco sosa, asi que le coloqué flecos,
ese pequeño detalle mejoró mucho el resultado.
3- Aunque el borde de la tapa lo hice en punto
arroz para que no se enrollara, cometí el error de hacerlo solo al final,
cuando debí hacerle bordes laterales en arroz: la tapa de la cartera tiende a
enrollarse un poco de un lado. Esto es algo que no lo pude solucionar.
Dicen
que de los errores se aprende. La elaboración de esta cartera me enseñó muchos
tips que luego me sirvieron como experiencia y a pesar de que no quedó perfecta,
ha sido una buena cartera que he usado muchísimo.
Estas fotos las acabo de hacer para el post. La cartera tiene bastante tiempo y bastante uso, la he lavado varias veces
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